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Plato de Dulces
Cocina Universal

Bizcocho esponjoso

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Vista de un bizcocho esponjoso recién horneado sobre una tabla de madera
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El bizcocho esponjoso, también conocido como bizcocho genovés, es una receta tradicional y básica para hacer en casa. Solo necesitamos pocos ingredientes económicos que seguro tendremos en la despensa.

Además, no lleva polvos de hornear ni levadura, por lo que sube gracias al aire que incorporamos al batir los huevos. De esta forma, conserva un sabor más puro y auténtico.

Es una receta ideal tanto para principiantes en la cocina como para expertos. Una vez que dominas esta base, puedes adaptarla y personalizarla a tu gusto añadiendo otros ingredientes.

Ingredientes:

  • 7 huevos medianos
  • 210 g de harina de trigo
  • 200 g de azúcar
  • 10 g de azúcar vainillado (opcional)
  • 1 cucharadita de sal
  • Ralladura de 1 limón (opcional)

Preparación:

  1. Precalienta el horno a 170oC con calor arriba y abajo. Forra un molde redondo desmontable de 20 cm con papel para horno.
  2. Tamiza la harina con la sal en un bol para oxigenarla y que el bizcocho suba más. Reserva.
  3. Bate los huevos enteros con el azúcar (normal y vainillado si lo usas) hasta obtener una mezcla espumosa y cremosa. Deberá formarse un rastro marcado al sacar la varilla. Esto llevará unos 10-15 minutos aproximadamente.
  4. Añade una tercera parte de la mezcla de huevos en la harina tamizada. Mezcla con movimientos envolventes suaves para integrar y evitar bajar el volumen.
  5. Sigue incorporando el resto de la mezcla de huevos en dos veces más, siempre con cuidado para conservar el aire.
  6. Vierte la masa en el molde preparado y alisa la superficie. Hornea durante 45-50 minutos aproximadamente o hasta que al pinchar con un palillo salga limpio.
  7. Deja enfriar el bizcocho antes de desmoldar. Si lo vas a utilizar para otra elaboración, deja enfriar boca abajo sobre una rejilla. Si lo vas a consumir solo, deja enfriar boca arriba para que se aprecie mejor su textura al cortarlo.

Consejos y alternativas:

  • Puedes sustituir una parte de los huevos por otros líquidos como yogur, aceite o leche para obtener distintas texturas.
  • Aromatiza el bizcocho a tu gusto con ralladura de naranja, cacao en polvo, café molido o las especias que prefieras.
  • Para más jugosidad, deja enfriar el bizcocho ya desmoldado dentro de una bolsa de plástico cerrada.
  • Guarda las porciones sobrantes en una bolsa hermética para que no pierdan la humedad y se resequen.

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